Opinió

Europa fija una nueva tasa mínima de uso de energía renovable tras la Semana Verde Europea


Durante la semana del 21 al 25 de Mayo, se celebró la Semana Verde Europea, una reunión anual sobre las políticas de medio ambiente más importantes en Europa. Este evento organizado por la Comisión Europea, dio comienzo el lunes 21 en Utrecht (Holanda) y finalizó el viernes 25 en Madrid. Los eventos de apertura y clausura tuvieron un protagonismo particular, ya que marcaron el tono de los debates de la semana y mostraron las conclusiones políticas finales.

La edición de este año versaba sobre la ecologización de las ciudades, adoptando el lema de “ciudades verdes para un futuro más verde”,  y abordando temas sobre la transición de las ciudades europeas hacia un futuro sostenible, lo cual se incentivará con normativa, ayuda financiera y herramientas como la Green City tool.

Casi un mes después de la semana verde europea, a día 14 de junio, se ha fijado la tasa mínima Europea de energía renovable en un 32 por ciento para el 2030. Se ha decidido la tasa partiendo del 27 por ciento de tasa que pedían lo países de la unión, y el 35 por ciento que exigía la Eurocámara en aras de cumplir el Acuerdo de Paris contra el cambio climático. Este porcentaje, deberá ser la cantidad de energía renovable usada por cada país.

Para 2020, se fijó como objetivo medioambiental que el 20% de su energía procediera de energía renovable a escala comunitaria. En este caso, los estados miembros se fijaron metas vinculantes, que en algunos casos (como en España) aun no se han cumplido.

Se puede observar en el gráfico que algunos de los Estados Miembros ya lograron satisfacer sus objetivos en 2017 para 2020, ejemplos de esto son Bulgaria, Dinamarca, Estonia, Croacia, Italia, Lituania, Hungría, Rumanía, Finlandia y Suecia.  Por otro lado, en el extremo opuesto se encontraban Francia, Irlanda, países Bajos, Reino Unido y Luxemburgo. Además se puede observar en el gráfico que cada país tiene su velocidad y, como consecuencia, su propia meta.

Queda por comprobar si finalmente todos los países de la Unión Europea conseguirán alcanzar la tasa mínima, para así continuar con buen paso hacia la tasa impuesta para 2030.